Historias del Punk: Mas allá de la Muerte

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El punk con todas las variantes que esto conlleva, sub géneros tras sub géneros como suele suceder con la mayoría de formas de entender el rock, siempre me ha resultado fascinante de una manera muy personal.

Y es que finalmente debemos ser honestos en que no se trata necesariamente de un género musical que nos haya dado grandes músicos, no se puede dar la misma valoración o critica que a una banda o disco en particular de rock sinfónico y progresivo.

Pero es precisamente en ese punto que logro conectar con este lenguaje sonoro.

Esa forma primitiva de entender el rock n roll, más cerca de la música de garaje y lofi, de una forma básica, radical y urbana, se convierte en la banda sonora para marginados e inconformistas.

Y es que, si hablamos de marginados, que mejor que el lenguaje callejero del punk para acercarse a los jóvenes que no encajan dentro del molde establecido para llevar una respuesta a sus inquietudes presentándoles a Jesús.

Por supuesto que la fe puede llegar a ser una lucha no solo para el oyente, sino que de igual manera el musico encuentra dificultades en el camino, es por ello que en esta ocasión hablaremos de historias que quedaron plasmadas en el alma, esas que nos recuerdan que el camino no es fácil y puede ser tan duro que golpea hasta al entusiasta más comprometido.

Había Una Vez Una Banda de Proto-punk

Corrían los setenta, el sonido de California seguía liderando el rock de Norteamérica, pero New York ya vería nacer los primeros vestigios del glam con The New York Dolls, mientras que Detroit nos ofrecería la agresividad de Alice Cooper o The Stooges con Iggy Pop a bordo.

Es aquí último donde nace la marginal y underground leyenda de los hermanos Hackney, el power trio familiar conformado por Bobby, Dannis y David.

Los tres crecieron como los típicos chicos afroamericanos que nacieron en el seno de un padre predicador, pero no nos engañemos, ya que a diferencia de personajes como Scott Stapp de Creed, no tuvieron que soportar el fanatismo religioso que les prohibía escuchar buena música.

Al contrario, era su padre que les generaba tal interés y fue a su lado que observando la presentación de los Beatles en el Ed Sullivan Show donde nacería el interés por la música en estos chicos, ya habían probado algo de suerte grabando un ep bajo el nombre de Rock Fire Funk Express, en una línea más inclinada al sonido motown, no obstante, la popularidad de agrupaciones como Alice Cooper o The Who, crearía la inquietud de querer endurecer su sonido.

Es aquí donde el sonido proto-punk comienza a dar forma en una banda injustamente infravalorada.

Pero solo por unos años realmente.

Todo fue cuestión de rutina podríamos decir, vecinos que no soportaban el curioso sonido que surgía de la casa de los Hackney, cuya mayor protesta era taparse los odios al pasar por la residencia, chicas de vecindario que querían escuchar más de cerca y hasta la policía tocando a sus puertas, la diversión del rock n roll estaba a la orden del día, pero en medio de todo llega la noticia de un trágico accidente eléctrico que se lleva la vida de su progenitor, algo que los marcaría emotivamente al punto de dar una mayor identidad a su proyecto.

David quien de alguna manera lideraba una buena parte creativa dentro de la banda, comenzó a ver este incidente desde el punto de vista muy fuerte, pensaba constantemente acerca de lo efímera que es la vida y lo cerca que estamos de la muerte, es por ello que un día llega ante sus hermanos y con la idea de bautizar la banda con el nombre de Death.

La banda Death

Esto vendría acompañado de un particular logo que presentaba un triángulo que David vio dibujado en el cielo y tomó una foto inmediatamente, es entonces que el concepto vendría a la par con tres puntos de lado que ejemplifican la transición de la existencia que va desde lo físico, mental y espiritual, todo llegando a un “punto final” que realmente es Dios como nuestro más importante guía en este inevitable viaje.

Con todas estas ideas claras, al menos en la mente de David, es ahora cuando vendría el gran desafío de conseguir un sello que grabara su música, búsqueda que los lleva a Grovesville Productions.

Los estereotipos seguían persiguiendo a la banda y es que finalmente llegan desafiando a una disquera que estaba acostumbrada a la propuesta de músicos negros en la típica formula del soul y el funk, pero ahora se encontrarían con algo que se salía de lo convencional.

El gran problema vendría con el nombre de la banda que inmediatamente causó rechazo especialmente para lograr ser promocionados en el reino unido y les pedían que lo cambiaran, algo que David no estaba dispuesto a hacer a pesar que les ofrecían cuantiosas sumas de dinero.

Clive Davis de Columbia Records fue quien más insistió en ello, la respuesta de David fue simplemente “que se vaya al diablo” ya que el musico pensaba que, si cedían ante el cambio de nombre, posteriormente cederían ante cualquier otra cosa, sus convicciones ante su arte eran tan fuertes como su espiritualidad.

Frente a todo pronóstico en 1975 y con una pobre difusión comercial llega el disco SpiritualMental • Physical, con un sonido de garage rock, letras tan espirituales como sociales y toques instrumentales rayando en lo experimental que fue poco aceptado en su momento, pero que realmente tenía un valor gigante en el futuro de la música rock.

Decepcionados ante el fracaso comercial viajan a Europa por invitación de un familiar, lo que sería un viaje de introspección de unas cuantas semanas se convertiría en el nuevo hogar de los músicos y es aquí donde la banda renace como The 4th Movement, donde en esta ocasión se enfocaron mayormente en cantar sobre su fe, grabando dos discos a inicios de los ochenta.

Aunque este nuevo concepto es reconocido igualmente como proto-punk, en mi opinión personal lo escucho más cercano al sonido de Jimi Hendrix en sus momentos de más relax, pero me puedo estar equivocando y es solo un concepto personal.

No obstante, el rechazo les seguía donde fuera, ya que no es un misterio que el rock cristiano no es el género más aceptado, especialmente cuando los críticos musicales se mueven más por el prejuicio que por una verdadera valoración del arte, siendo despectivos solo ante una cuestión de mensaje y no siendo objetivos.

La banda de hermanos termina agotada, especialmente David que ante la frustración de hacerse un lugar en el mundo de la música decide regresar a Detroit para dejar atrás esta etapa de su vida.

Bobby y Dannis por su parte no se daban por vencido tan fácilmente y conformaron una nueva banda interracial conocida como Lambsbread en una onda reggae.

Todo esto después de un buen tiempo aferrados a la esperanza que su líder regresara a la banda, pero en realidad David se refugiaba en su casa al lado de su esposa y haciendo música de manera muy introspectiva.

Lambsbread encontró su lugar en el público europeo de los ochenta que realmente amaba esta música, lamentablemente su hermano encontró en la bebida una manera de lidiar con la frustración de no poder dar a entender sus ideas artísticas, llegaría entonces una temporada oscura que tiempo después pasaría factura.

Su esposa afirmaría que David expresaba que su música sería realmente valorada después de su partida y que su aislamiento parecía reflejar su deseo de no pertenecer a este mundo.

Es entonces como entrada la década del 2000, David se encontraba silencioso ante sus problemas de salud, debido básicamente a que su afición por el cigarrillo le había pasado factura y un cáncer de pulmón amenazaba su vida, fue en realidad uno de sus hermanos quien comunicaría a la familia lo que sería el inicio de su deceso.

Fallece el 9 de octubre del 2000, después de ser ingresado a cuidados intensivos, no sin antes entregar a sus hermanos unos demos de Death, insistiendo en que un día el mundo se volcaría a buscarlos.

Su visión realmente no estaba lejos de la realidad.

Con el paso de los años todo surge naturalmente como suele suceder con las bandas o artistas incomprendidos que en vida no logran su merecido reconocimiento, muchos coleccionistas de discos comienzan a desempolvar copias que tenían archivadas y algunos curiosos buscan copias de manera incansable hasta adquirirlos.

La disquera Drag City Records termina por relanzar la producción, en parte gracias a los hijos de la familia Hackney quienes curiosamente se dieron cuenta del pasado musical de sus padres no por ellos realmente sino porque las fiestas underground de nuevas generaciones empezaron a sonar sus canciones.

Es precisamente aquí donde la nueva generación de la familia Hackney decide conformar su propia agrupación de tributo llamada Rough Francis, dándole una nueva vida a estas viejas canciones punk, la música de Death había encontrado un lugar en la generación del nuevo milenio.

Pero la parte más importante es que Bobby y Dannis terminan por regresar a los escenarios y estudios de grabación, reclutando al músico Bobbie Duncan quien había estado con ellos en su banda reggae, Death finalmente estaba rockeando por Norteamérica y dando de qué hablar fuera de él.

Ambas generaciones de la agrupación tuvieron su lugar en el New York Times, son invitados a tocar en una fiesta de cumpleaños de Joey Ramone y un documental llamado A band called Death que cuenta con las apreciaciones de Henry Rollins, Alice Cooper, Elijah Wood, Living Colours y Kid Rock le da al mundo la posibilidad de conocer su emotiva historia.

Las proféticas palabras de David se habían cumplido.

Algo que encuentro en esta historia que me resulta única es el hecho que Death tal vez no sean reconocidos en los términos más comerciales del caso en los anales del rock cristiano, incluso dentro del mismo punk no lleguen a ser justamente referenciados como Ramones, The Clash o Sex Pistols, no obstante, en ambos frentes son pioneros indiscutibles.

A pesar de todo, su historia está allí para un público no solo exclusivo, sino también afortunado de llegar a conocer sus impresionantes melodías.

David aun a pesar de algunos episodios oscuros de su vida, siempre afirmó enfáticamente que en su corazón no existían ídolos, se refería a músicos como Jimi Hendrix solamente como influencias mas no como su máximo icono, siempre dejó en claro que Jesucristo era su verdadero ídolo.

En sus últimos días afirmaba que su mayor deseo era un día tocar para el Rey de Reyes en su santo trono.

En ese sentido debemos sentir una enorme satisfacción, tal vez humanamente la historia de David sea la de un desafortunado músico que no recibió en vida su verdadero reconocimiento, pero existe algo más grande y es que hoy descansa de los sufrimientos de una vida pasajera para disfrutar de algo mejor.

Su recompensa fue más grande que la gloria pasajera de este mundo.

Entre Sermones y Golpizas

Henry Rollings quien por aquellos años lideraba la banda Black Flag y fue uno de los lideres del movimiento hardcore punk de los ochenta en Los Ángeles, suele contar historias entretenidas de las aventuras que se vivenciaban en aquellos años.

John Macias

Es entonces que al recordar a su fallecido amigo John Macias es difícil no prestar atención.

Recordaba que su poder de liderazgo se fusionaba con su imagen intimidante, tanto que en una ocasión en Oki Dog donde ambos músicos paraban para comer algo llega un policía a ordenarles que se retiren.

Henry estaba a punto de hacerlo, pero la agresiva voz de John Macias que permanecía inmune le ordena que permanezca sentado, Rollings realmente se queda perdido sin saber que hacer, lo cierto es que Macias logra que el oficial retroceda.

Lo interesante es que John Macias era un personaje único como posiblemente ningún otro en la historia del hardcore, podría ser tan violento como sensible, muy comprometido con su causa social en el circuito underground del punk.

¡Así como un seguidor acérrimo de Jesús!

Es llamativo encontrarlo en el documental Another State of Mind acerca de la escena de adolescentes de la cultura punk, donde la iniciativa de llevarlos a la iglesia y buscar encaminarlos por el cristianismo era parte de su trabajo ministerial en una comunidad denominada P.U.N.X. House, se puede ver en algún momento de la cinta siendo parte del coro de la congregación y contando su testimonio.

Al mismo tiempo en 1980 forma la banda Circle One y se convierte en un líder del movimiento y la particular tribu urbana, poco a poco conforma “La Familia”, una especie de comunidad donde busca cuidar de muchos chicos por su propia cuenta, ese compromiso era tan apasionado que se cuenta que en una ocasión lloraba amargamente al ver a uno de sus amigos proporcionarle heroína a un adolescente, sus lágrimas caían, al igual que los puñetazos que le proporcionaba al desafortunado tipo.

Otra de sus más célebres historias fue cuando le quita el bastón a un oficial y le da en la cabeza con él, algo que en su defensa algunos afirman que se debía a que el policía estaba golpeando a un niño de quince años, algo que podría ser cierto y es que hablamos de abusos de poder muy frecuentes en las fuerzas de autoridad del territorio californiano.

El mayor problema de Macias era que cada vez mostraba un avance progresivo de enfermedades mentales, algo que lo convertía en alguien inclinado a la esquizofrenia y la depresión.

Sus canciones hablaban de su fe, pero al mismo tiempo buscaban generar un evidente desprecio a las autoridades policiales y políticas, algo que se entendía ante los constantes arrestos que estas comunidades recibían, es entonces como si fuese una especie de “profeta” de tiempos apocalípticos declaraba que ellos eran el mayor enemigo:

“Hay una diferencia entre policías y cerdos.

Los policías hacen su trabajo.

Los cerdos creen que son Dios”.

Afirmaba en la canción «Highway Patrolman».

Finalmente, esta guerra con las autoridades llega a su punto culminante un 30 de mayo de 1991, Macias muere trágicamente a tiros por la policía de Santa Mónica, en una historia que hasta hoy no parece estar esclarecida.

Como toda leyenda urbana se dicen muchas cosas, una de las versiones afirma que fue durante un concierto al aire libre donde la policía irrumpió por considerar el evento muy ruidoso y Macias se les enfrentó.

La otra parte y que parece ser la más cercana a la realidad es que el cantante ya había perdido el control de sus facultades mentales, se cuenta que entró a un lugar de comidas donde gritaba al techo algunas incoherencias y cosas sobre satanás, posteriormente en otro lugar había agredido físicamente a una mujer extranjera sin razón alguna, hasta que finalmente al ser localizado por oficiales se les enfrentó de manera violenta y fue abaleado.

Algunos afirman, sin embargo, que la policía había perpetrado el altercado acusando a Macias de estar armado lo cual no era cierto, el caso es que su triste historia llegaba a un violento final.

La verdad es que además de unas pocas grabaciones muy valiosas de Circle One para coleccionistas apasionados del punk, la historia de John Macias resulta difícil de entender en muchos aspectos, personas que pertenecieron al movimiento afirman que sus problemas mentales realmente no justifican sus acciones violentas que se traducían en algunas de sus presentaciones, lo cierto es que es difícil entender muchos de sus episodios por los músicos de su banda y sus allegados.

La Cruda Verdad del Establecimiento

Corrían los años ochenta, el rock cristiano había encontrado para gusto o disgusto de muchos su lugar en el mundo y su propia historia en los anales del rock n roll.

Bandas como Petra y WhiteHeart llenaban estadios llevando un mensaje más positivo que el de sus colegas músicos, pero existía otra plataforma explorada por bandas que podrían ser tan inconformista y antisistema, así como espirituales, su audiencia no fue tan amplia como las bandas anteriormente nombradas, pero no pasaron desapercibidas necesariamente.

A diferencia de lo que muchos puedan pensar el circuito marginal del hardcore podría ser menos intolerante que en otros medios, es por ello que muchas bandas tenían cierta aceptación a pesar de su identidad evangélica y es aquí donde nacen propuestas interesantes.

Es en el sector de West Covina, California, donde nacen los Radicales por Cristo (Radicals for Christ), con la idea de obviamente evangelizar a las comunidades under de la escena punk.

Este movimiento contaba con su propia revista que se publicaba constantemente y no tardó mucho tiempo para ser contactados por el pastor Bob Beeman de la comunidad Santuary, quien tenía igualmente la visión de llegar a los fanáticos del heavy metal con una manera muy particular de hacer iglesia.

Y es aquí donde comienzan las grandes polémicas, ya que no tardó mucho tiempo para que ambas comunidades tuvieran sus diferencias, Beeman quería que ambos grupos se fusionaran, pero Radicals for Christ terminan por acusarlos de ser sectarios, algo que Santuary terminan negando, lo cierto es la idea de tal unificación se desvanece.

La comunidad contaba además con sus propias bandas en las que se encontraban G.V.A., Conviction of Sin y Moral Majority, todas ellas dirigidas por un particular músico latino llamado David “Burrito” Villalpando.

Burrito” podría ser esa clase de chico del cual podrías sentirte muy intimidado al verlo por primera vez, pero tal impresión termina por desvanecerse al conocerlo y ver a una persona más cercana a un misionero urbano, aunque si es cierto que su pasión por Jesús no causó mucha simpatía dentro de los mismos cristianos.

Algunas de los conciertos de estas bandas pueden encontrarse en baja calidad en youtube, aunque no está demás decir que pueden ser más minutos de predicación que de música.

Fue en una de sus presentaciones donde se relaciona con otro músico muy polémico de la época, el guitarrista Tracey “Tracy G” Grijalva muy conocido por ser un cristiano profeso, pero cuyo enfoque estaba más dirigido a pertenecer a bandas no cristianas, algo que a como era de esperarse, no fue agradable a los ojos de muchos evangélicos militantes, su trabajo fue reconocido en grupos como Swift Kick y Rags, pero su mayor popularidad se extiende al convertirse en miembro de la banda del ex Black Sabbath Ronnie James Dio.

Es aquí donde se crea una asociación que da como resultado la banda The Warning, conservando el estilo punk pero más cercanos al thrash metal, la cual curiosamente, aunque grabaron varios trabajos sentían que era una propuesta difícil de plasmar en conciertos en vivo.

Lo cierto es que esta agrupación podría ser tan abiertos en su fe y al mismo tiempo tan brutalmente honestos en sus críticas hacia cuestiones más eclesiales como la tele evangelismo y las doctrinas del catolicismo.

Sus canciones podrían ser tan divertidas como se quieran tomar, con títulos como Cut the Crap y Church of the Dead, pero su momento más candente llega con la publicación de un disco con un llamativo título.

A Virgin in the Midst of Whores se publica en 1986, no solo su título ya encendía muchas alarmas, sino que para “peor” su portada contenía un dibujo donde aparecían personajes del mundo religioso como el papa Juan Pablo Segundo, como el 666, la extravagante Tammy Faye Bakker como Phony, Jimmy Swaggart como Ego y Jerry Falwell como Pride.

Todo esto simbolizando su postura frente a cuestiones como la mal llamada “teología de la prosperidad”, la corrupción del vaticano y la relación de la iglesia con la política, entre otras cuestiones que ya hacían mella en el cristianismo moderno.

El álbum fue bien recibido en escenarios poco convencionales, pero era más que obvio que no jamás estaría en una encopetada librería cristiana, era incluso difícil de imaginarla en una colección de discos de rock cristiano al lado de Steve Green y Mylon Lefevre.

Bueno, al menos si en la mía…

Para hacernos una idea de la mala recepción que recibió en algunos círculos religiosos este álbum, los músicos recibieron muchas cartas de odio, algunas se he mencionado en ocasiones rayando al límite de las amenazas de muerte, todo esto solo para terminar dando la razón del patético estado de estos movimientos y como no estaban muy equivocados en sus apreciaciones sobre la religión y la política.

Para la década de los noventa la banda se renueva después de un tiempo de actividad en esta ocasión bajo el nombre de Eightball Cholos publicando otra no menos chocante obra musical titulada Satan’s Whore en 1996, nuevamente encendieron la ira de muchos con canciones donde nuevamente denunciaban abusos de grupos eclesiales los cuales denominaban como religiones falsas.

El disco criticaba además al ministerio Promise Keepers dedicado al liderazgo dentro del género masculino, curiosamente en algún momento invitaron a “Burrito” a una serie de conferencias, pero este se negó finalmente tras encontrar algunas inconsistencias en el manejo del ministerio.

Nuevamente la visión musical de estos músicos era prohibida en las tiendas de música cristiana, pero a la larga no era algo que ellos no esperaran e incluso no quisieran.

Para la siguiente década tanto “Burrito” como Tracy G continuarían en proyectos musicales y para el 2010 Divine Metal Distro se pone en la tarea de reeditar todo el material de The Warning así como el disco  Satan’s Whore, el cual en esta ocasión se dice que sería relanzado bajo el nombre de ObamaChrist 666, no con la idea o el pensamiento que el ex presidente fuera el anticristo, sino más bien como una crítica a la idealización y exceso de fe que las personas suelen colocar en el hombre, finalmente la idea fue descartada.

En sus últimos años, “Burrito” se encontraba aun siendo en cierta manera un líder juvenil e influenciando de una manera pastoral a muchas bandas de la escena cristiana, además de estar activamente en el rescate de perros, especialmente los que eran utilizados para peleas ilegales.

Fallece en el 2021 por complicaciones con el COVID recibiendo en sus redes sociales hermosas palabras de parte de diversos músicos como The Lead, Living Sacrifice, The Blamed, Klank, Focused, 44evergiven o Stryper.

Es curioso como algunas congregaciones como las llamadas mega iglesias actualmente parecen esforzarse demasiado por ser aceptadas socialmente y lucir tan cool como el mundo, la verdad es que el verdadero evangelio está realmente muy lejos de algo así.

Jesús se abrió paso en medio de estigmas religiosos, se codeaba con lo más bajo de la sociedad, aquellas personas marginadas que no encajaban en el orden establecido.

Muchos quisieron proclamarlo rey o incluso buscaron que se convirtiera en un revolucionario, pero jamás quito la mirada de la misión que el padre le encomendó.

“Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mis súbditos pelearían para protegerme de los judíos. Pero mi reino no es de aquí” afirmaba en Juan 18:36.

Nuestra mayor esperanza se encuentra más allá de los placeres de esta tierra, no se trata de caer en el extremo de no disfrutar de nuestro viaje por este mundo, pero si recordar que todo es pasajero, no debemos aferrarnos a riquezas terrenales más reflexionar cada día que nuestra mayor recompensa esta más allá del sol.

Es por eso que encuentro estas historias tan fascinantes, el arte al igual que la fe empatan fácilmente ya que el inconformismo nos lleva a crear en este caso en lo musical, obras que tal vez no entran en el top ten de la Billboard, pero si en el corazón de aquellos que vagan por la vida en busca de algo más significativo.

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