Constantemente los creyentes se defienden afirmando que el cristianismo no es religión sino un estilo de vida, pero ¿Esta realmente lejos la religiosidad de este estilo de vida cuando constantemente se sataniza todo lo que no lleve la “etiqueta” de cristiano?
¿Qué pasa cuando el cristianismo pierde su verdadero objetivo y se convierte en una religión más donde se condena todo lo que no entiende o no encaja dentro de su molde?
Constantemente los creyentes se defienden afirmando que el cristianismo no es religión sino un estilo de vida, pero ¿Está realmente lejos la religiosidad de este estilo de vida cuando constantemente se sataniza todo lo que no lleve la “etiqueta” de cristiano?
Por otra parte y aunque parezca mentira, aun en la actualidad muchos afirman que algunos géneros musicales son totalmente inapropiados para ofrecerlos a Dios, evangelizar a través de ellos o simplemente expresar su fe.
En este caso el rock ha sido uno de los objetivos más frecuentemente atacados por ciertos sectores, debido propiamente a que este ha sido provocador desde su concepción, en ese sentido se ha llegado a debatir que el rock y el cristianismo son polos opuestos e imposibles de mezclar, finalmente ¿De dónde procede todo esto?
Entre 1910 a 1915 algunos escritores conservadores publicaron una serie de tratados bajo el nombre de “Fundamentos”, alarmados ante lo que ellos denominaban un desarrollo del “secularismo” en la Iglesia, lo cual según ellos distorsiona el verdadero evangelio.
Entre los principales problemas que han existido ante algunos de estos movimientos que se han extendido fuertemente en América Latina, es la interpretación totalmente literal de la Biblia, lo cual ayuda a entender en cierta manera cómo se presentan todo tipo de comportamientos condenatorios.
Otros problemas de esta corriente religiosa están en el rechazo total a todo pensamiento científico y lo principal que vamos a tratar aquí es la censura a la cultura postmodernista acusándola de ser nociva y ajena al estilo de vida del creyente.
Hablar de la mala relación que ha tenido el rock (entiéndase sin distinción de lo que definimos entre secular o cristiano) con la religión es un tema recurrente que casi se ha convertido en una especie de chiste, pero vale la pena analizar algunos momentos en la historia.
Decía de manera muy acertada Jerry Gaskill, baterista de la banda de Rock Progresivo Kings X “Es algo que siempre ha existido, hay un sector de la población americana que siempre ataca lo que sea ligeramente diferente a como ellos piensan y sienten. A veces la prensa le da publicidad y a veces no, creo que simplemente es algo que está ahí”.
Este pensamiento podría verse fuertemente reflejado en el racismo al que se vio sometido la población afroamericana, quienes eran satanizados por cualquiera de sus expresiones musicales, llamados Blues, Jazz o el mismo Góspel, hasta llegar al engendrado hijo llamado Rock N Roll.
Lo cierto es que sin pretender ignorar que algunas bandas de rock alrededor de la historia no han transmitido mensajes muy positivos en su música, también es cierto que la satanización del género se ha elevado a unos límites a veces extremos, en donde el fanatismo religioso ha causado más daño que concientización.
Terry Whatkins es un ministro norteamericano que a través de su página Jesus is Saviour, se ha dedicado a encender la mecha con artículos apocalípticos en el que al parecer no se salva nadie, ya que bajo el punto de vista conspirativo del tema de los illuminatis y el nuevo orden mundial, desde el suave teen pop de Jump 5 hasta llegar a bandas más underground como Virgin Black, todo el universo del Rock N Roll Cristiano cabe en este “malévolo” plan.
El extremismo religioso de Whatkins y su cacería de brujas de Salem, llega al punto de encontrarle significados satánicos a bandas como Petra, pasando por supuestas declaraciones de doble sentido de WhiteHeart hasta el atrevimiento de insinuar que Newsboys podrían ser una banda gay basándose solo en su apariencia física (¿?) por supuesto, al llegar a bandas como P.O.D. y otras más extremas como Mortification, su paranoia se eleva al nivel de una película de terror ochentera.
Igualmente no se cierra el círculo en el punto de lo musical ya que si avanzamos más en los links de su página, nos encontramos que escritores cristianos como Max Lucado, C.S. Lewis o el católico J.R.R Tolkien son también, según él, siervos del maligno.
La parte más graciosa de sus artículos es sin embargo su repetida frase de: “por favor, entiendan que yo no condeno a nadie” (¿?).
Marilyn Manson es uno de los Rockeros de la corriente principal musical más controvertidos de los últimos tiempos, alguien quien, según el cantante cristiano Kevin Max, valdría la pena sentarse a tener una buena conversación con él.
En 1997 en la ciudad de Lubbock, Texas, dos enfermeros, que profesan ser cristianos, se negaron a administrarle oxígeno durante una de sus actuaciones, debido a argumentos de diferencias morales, lo que podría haberse convertido en una buena oportunidad de que el señor Manson viviera una experiencia de compasión diferente a las malas experiencias religiosas que tuvo en su niñez. Fue echada a perder por motivaciones muy extrañas.
Contaba el no menos controvertido Ozzy Osbourne en su degradante reality show The Osbourne, que el mejor vecino que llegó a tener en su vida fue nada más y nada menos que el cantante evangélico Pat Boone, algo que el resto de su familia reafirmó en algún momento del programa añorando su sencillez y amabilidad.
Esto pone en dicho algo muy significativo ya que estrellas del Rock como Ozzy, han tenido el concepto del cristianismo más por creyentes con pancartas a las afueras de sus conciertos enviándolos directamente al infierno.
Jesús oró para que aunque estuviéramos en el mundo no fuéramos parte de él, este pensamiento se hace cada día más alentador en un mundo cada vez más complicado. Sin embargo, para el sector evangélico fundamentalista se convirtió en un pensamiento que nos cierra la posibilidad de compartir con aquellos que son ajenos a nuestras creencias, bajo una especie de paranoia, a poder contaminarnos de una especie de “virus” espiritual.
La misión de Jesús no fue para estar ajenos a las expresiones del arte o censurar el mundo en el que vivimos, ya que cada creyente en su viaje de madurez debe decidirse a tener criterio propio frente a las cosas que sabe le convienen o no en su crecimiento espiritual. El vino a mostrar un camino mejor a través de un amor demostrado en su sacrificio de la cruz y ese camino se abrirá paso cuando entendamos que El vino no para pasar tiempo con el médico sino con el que se encuentra en enfermedad.
Fuente original: ZonaJ
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Jorge Mario Marín Cadavid, más conocido en las redes sociales como George Rock, Autor y redactor para Puerto Rock Cristiano y Co-Conductor del programa Vida y Rock.