Australia ha aportado muchas caras reconocibles en el mundo del rock, desde AC/DC hasta actos más soft como The Bee Gees y Olivia Newton John, no obstante, existen historias de bandas representativas que vieron tanto la cara de Dios como del Diablo, historias tan dramáticas como inspiradoras.
Al escuchar un nombre como Midnight Oil (Aceite de Medianoche) podría ser fácil relacionar aquella parábola de las lámparas encendidas de las cuales Jesús les habla a sus discípulos sobre la necesidad de estar preparados ante la llegada del Señor, estar atentos y no distraernos con las cosas vanas del mundo, en ese sentido pensaríamos al hablar de música que estamos ante la más radical de las bandas de rock cristiano, pero no es el caso típico en realidad.
Midnight Oil apunta más hacia el trabajo duro y es que realmente la agrupación tenía la idea de un fuerte compromiso social, aunque la fe especialmente por parte de su vocalista Peter Garret tendría un protagonismo especial.
La banda formada en Sydney en 1972 ha vendido más de 20 millones de discos alrededor del mundo y su icónica canción Beds Are Burning se encuentra entre los mejores temas musicales en la historia de Australia, pero eso no es lo que realmente enorgullece a su cantante Peter Garrett.
Garrett no tuvo una juventud fácil, siendo adolescente sufre la pérdida de su padre por un ataque de asma, mientras que a la edad de veinte años debe sobrellevar el fallecimiento de su madre por un incendio en su casa, Garret intento salvarla, pero fue imposible.
Estos duros momentos tal vez podrían ayudar a explicar el por qué siempre ha sido una persona demasiado reservada, se saben datos muy escasos sobre su matrimonio y sus hijos, así como su profunda fe cristiana la cual de alguna forma ha sido plasmada en sus canciones, pero más como un compromiso social y ambiental que como una forma de evangelismo.

Midnight Oil comienza su mayor éxito comercial en los ochenta, por aquellos años Garret comienza a comprometerse más fuertemente con el cristianismo, al igual que su representante Gary Morris.
Gary Morris tenía intereses particulares, por un lado, buscaba desempeñarse como manager del movimiento rockero local, pero también que estas respondieran a un estilo de vida más piadoso.
Es entonces, por esta época que Midnight Oil adquiere un compromiso más político y buscando concientizar a la audiencia con mensajes sobre el medio ambiente.
Su álbum más representativo Diesel and Dust lanzado en 1986 contiene su reconocida Beds Are Burning, composición que nace cuando la banda hace una especie de gira tocando no para grandes estadios sino para las más remotas comunidades indígenas de su país, observando la necesidad de un compromiso con ellas debido a los enormes problemas de salud y el pésimo nivel de vida.
La canción The Dead Heart por su parte habla de la colonización vista desde el punto de vista indígena, el maltrato a las comunidades y el cómo se despojaron sus derechos al punto de que era necesario reconocer nuevamente sus territorios como propios.
El éxito del álbum los llevó por una gira norteamericana con Crowded House, The Saints e INXS, sin embargo, la reticencia de la agrupación por convertirse en rockstar tradicionales hace que terminen exigiendo que las regalías de las canciones vayan en apoyo a los grupos étnicos mientras que parecían sentirse más cómodos realizando presentaciones con bandas de aborígenes como Warumpi Band y Gondwanaland.
La banda continuó firme a sus convicciones hasta ya llegado el nuevo milenio, Garret decide abandonar la agrupación en 2002 para perseguir fines políticos que le permitieran continuar con su fuerte lucha ya desde otro tipo de “ring”, pero regresaron para el festival WaveAid el 29 de enero de 2005 para recoger fondos para los damnificados del Tsunami del 2004 afectados en la zona de la cuenca del Océano Índico nor-oriental.
Es curioso como algunos círculos del cristianismo parecen querer pasar por alto que debemos cuidar el planeta que nos fue dado, ya que desde el Génesis Dios le encarga al hombre la labor de administrar la tierra.
A pesar de esto, existe una extraña cultura especialmente heredada de Norteamérica que plantea que, al estar en los últimos tiempos, el llamado de los creyentes es a estar preparados únicamente para la Segunda Venida del Señor, esto por supuesto es la esperanza eterna que tenemos ante un mundo caótico y cada vez más complicado, pero bajo esta premisa dejamos de lado que como iglesia y parte del cuerpo de Cristo no podemos quitar la mirada de las necesidades sociales de nuestro entorno.
Es significativo que esta mentalidad ha cobrado mucha fuerza en las últimas décadas debido a algunos escritores norteamericanos liderados principalmente por Tim LaHaye y su saga de libros y películas de “Dejados Atrás”, las cuales nos plantean la idea de un rapto antes del cumplimiento del fin de los tiempos.
Este fatalismo religioso suele derivar en un miedo apocalíptico que ni siquiera corresponde a la idea del libro de las Revelaciones que realmente fue escrito para darnos esperanza en nuestra victoria a través de la promesa del reinado de Cristo.
Por supuesto que fue precisamente Jesús quien nos dejó el llamado de hacer discípulos y predicar el evangelio como prioridad en nuestra misión como cristianos, pero no puedo dejar de sentirme identificado de igual manera con la visión de Peter Garret cuyo cristianismo es más conocido por ser parte de su vida personal, pero que se hace más público en medio de buenas acciones por el prójimo.
Es posible que, para la visión de Gary Morris, Midnight Oil no fuera la banda cristiana que él tenía pensado propiamente a pesar que hasta la llegada del nuevo milenio siguió ejerciendo como representante, lo cierto es que en algún momento decidió enfocar sus esfuerzos en otros músicos todavía más improbables para tal labor.
Los Excesos del Sex Simbol
Gary Morris había aceptado el reto de representar a otra de las grandes agrupaciones que exportaría Australia en los ochenta, la banda formada por los hermanos Farris empezaban poco a poco a abrirse paso por la escena local del new wave y contaban con un arma poderosa, el carisma y presencia de su cantante Michael Hutchence, por supuesto hablamos de INXS.
INXS lograría un mayor éxito internacional con discos como KICK donde cambian notoriamente su sonido por un dance rock con influencias funk, el disco sería ampliamente conocido por canciones de amor como Never Tear Us Apart, pero también por otras más atrevidas como Need You Tonight y Devil Inside que ayudarían a explotar más la imagen de Michael Hutchence como símbolo sexual del rock.

No obstante, Morris intentó en los comienzos de la banda convencerlos de convertirse en sus propias palabras en la “más grande banda de rock cristiano” aludiendo a dejar las referencias al alcohol, las drogas y promover la abstinencia sexual, algo que, aunque causó cierta inquietud, fue una invitación rápidamente declinada por los músicos y no pasaría mucho antes de ser remplazado por otro manager.
La verdad es que esta parte de la historia me inquieta bastante, no dudo de las buenas intenciones que Morris tuviese en su momento quien se encontraba entusiasmado en su renovada fe tras asistir a un evento de Billy Graham, pero me resultan algo extrañas, después de todo ¿cómo convertir a una banda de músicos en la nueva sensación del rock cristiano cuando no se ha experimentado el cambio interno que conlleva una verdadera conversión al evangelio?
Michael Hutchence se convierte entonces en una de las figuras rockeras de la época más deseadas, su carisma y magnetismo hacía que las siempre molestas comparaciones de la crítica musical se desataran, constantemente comparándolo con Jim Morrison y Mick Jagger, Hutchense realmente contaba con su propia identidad, aunque era claro que podría ser tan salvaje como estos cantantes.
Sus excesos con las drogas y la promiscuidad sexual no pasaron realmente desapercibidos, aunque muchas de las personas más allegadas al cantante afirmaban sorprenderse de su personalidad en ocasiones tímida e introvertida.
No obstante, el momento más dramático llega en 1991 mientras se tomaba un tiempo de descanso en Dinamarca con su novia de aquel entonces la modelo Helena Christensen, en un altercado callejero con un taxista, este le propina un golpe tan fuerte que lo arrojo violentamente contra el pavimento, el impacto fue tanto que el taxista salió huyendo despavorido de la escena.
Aunque su recuperación fue relativamente positiva, con el tiempo se revelaron cuestiones muy tristes como que había perdido el olfato, el gusto y su comportamiento se hacía cada vez más irritable e incluso las personas cercanas comentaban lo difícil que era sostener un dialogo coherente con el cantante.
La relación con Christensen se dio por terminada con el tiempo, para darle paso a su nueva pareja sentimental la presentadora de tv Paula Yates, con quien lamentablemente compartía su gusto por las sustancias. Además, que en el momento de iniciar su romance era aún la esposa del musico irlandés Bob Geldof, cuyo impacto al descubrir esta infidelidad detonaría grandes conflictos.
Las cosas en realidad, no podrían ir peor.
Para 1997 las tensiones entre Michael y Paula con Geldof eran desproporcionadas, ya que este último reclamaba legalmente la custodia de las hijas que había concebido con Yates debido a los excesos tanto de ella como de su actual pareja, según dicen algunos todo esto fue uno de los detonantes del deceso del cantante de INXS.
Para el 22 de noviembre de 1997 se anunciaba a nivel mundial que Michael Hutchence había fallecido en un hotel en habitación 524 del Ritz Carlton Hotel en Sídney, donde se suponía se estaba preparando para una gira de aniversario de su banda.
En este punto de la historia es difícil llegar a la claridad de los hechos, ya que oficialmente se habla de un suicidio al encontrarse su cuerpo con una soga al cuello, se hallaron indicios de consumo de drogas además que en sus últimas horas de vida había llamado por teléfono a varias personas incluyendo a su esposa, Geldof y su mejor amiga quien rápidamente corrió al hotel al escucharlo tan alterado.
pero igualmente se especulan muchas cosas como que su muerte se debió en realidad a la asfixia por un juego sexual que tanto el cantante como su pareja practicaban en conjunto o separado.
Se dice además que en realidad se encontraban otras personas en la habitación, lo cual da para sospechar de un posible asesinato.
Paula Yates afirmaba que a pesar de todos los demonios que Hutchence lidiaba el jamás habría abandonado su familia, lo cierto es que sea como sea, una mítica figura más del rock n roll abandonaba este mundo para siempre.
Solo Dame un Momento
Bono Vox cantante de U2 lamentaba no haber podido ayudar a su amigo y su forma de lidiar con ello fue por supuesto a través de una emotiva canción.
Ambos cantantes habían formado una amistad junto con sus respectivas esposas, pero los excesos de Michael y Paula, solo causaron un distanciamiento ya que Bono no supo cómo lidiar con todo ello.
«Stuck In a Moment You Can’t Get Out Of It” es una hermosa melodía que al igual que muchos temas de U2 se mueve entre el góspel y el pop rock, el cual Bono empezó a imaginar como dos amigos que discuten sobre el cómo sobrellevar el peso de la vida.
«Nunca pensé que eras un tonto, pero, mírate / Tienes que pararte derecho y cargar tu propio peso, esas lágrimas no van a ningún lado» reza parte de la letra y su video musical termina con una conmovedora escena en el cual Bono tirado e incapacitado de colocarse de pie en la acera es visualizado por el guitarrista The Edge quien extiende su mano para ayudarlo, la culpabilidad de Bono era sanada a través de esta canción.
El discurso de despedida del funeral del cantante fue dirigido por el Reverendo Boak Jobbins quien afirmaba:
“Dios odia la muerte. Dios odia la muerte tanto que, en su amor desmesurado, entregó lo que más le importa, su propio Hijo, para ocuparse de ella: la muerte no prevalecerá para siempre; llegará el momento en que Dios pondrá fin a la muerte para su pueblo. Para aquellos que son amigos de Dios, para aquellos que están de su lado, para aquellos que esperan que el presente y el futuro no estén en ellos mismos sino en Jesús, que sufrió la muerte en su lugar, para ellos Dios ha destruido el poder de la muerte y les da vida para siempre.
Eso es lo que quiero decir con “ser realista”. La muerte no se puede evitar, pero sí se puede transformar”.
Para Gary Morris, la idea de convertir a INXS en una de las bandas de rock cristiano más importantes de la historia, jamás pasó de ser un frustrado intento, posiblemente jamás imaginaría que cerca de allí en Queensland unos músicos si correrían con el tiempo con una especie de suerte como esa.
Las Buenas Noticias de unos Chicos Particulares
Mucho antes que la banda Newsboys fuera una agrupación que contara con integrantes de distintas nacionalidades, se trata de una entusiasta agrupación australiana que en 1985 tal vez no podrían augurar que se convertirían en una de las más representativas del pop rock cristiano.
El bajista Sean Taylor, el guitarrista George Perdikis, el baterista Peter Furler y el cantante John James, comenzaban a abrirse paso cuando una oportunidad de ser teloneros de los norteamericanos White Heart logró una buena impresión en su guitarrista Billy Smiley quien les abre la posibilidad de emigrar a Norteamérica para continuar grabando y dando forma a una carrera con enorme éxito.

George Perdikis quien se retiró de la banda tras la grabación del disco Hell is for Wimps causaría un gran revuelo hace unos atrás al confesar su ateísmo, el cual empezó a experimentar cuando comenzó a interesarse por estudios del cosmos, estas revelaciones que aparecen casi al tiempo que su ex banda hiciese parte de la taquillera película evangélica Dios no está Muerto.
Esto vendría acompañado de algunas confesiones significativas como que desde un principio sentía que la presión hacia la banda era una carga difícil, ya que consideraba que como músicos tenían el potencial de encontrar un lugar en el mercado secular, mientras que como cristianos llevaban una gran responsabilidad. Afirmaba además que realmente quería ser reconocido más por sus habilidades musicales que por su resistencia a las tentaciones.
Lo cierto es que poco a poco la banda comienza a abrirse paso por las nuevas tendencias musicales de los noventa, poco a poco el rock alternativo le arrebataba el reinado al glam metal y es entonces cuando Newsboys, D.C. Talk y Audio Adrenaline se abrían paso como las agrupaciones más significativas en la nueva ola del rock cristiano, el éxito no se hizo esperar, pero también los problemas para su cantante John James.
Newsboys se encontraba en su mejor momento comercial, no solo eran una de las bandas cristianas más populares del momento, comenzaron también a llamar la atención de la prensa secular quienes veían con interés como una banda de rock n roll podría hablar tan fervientemente de Dios mientras daban las más explosivas presentaciones y gozaban de lujos.
Tras la salida del disco Take Me To Your Leader y una película llamada Under the Big Top a decir verdad bastante olvidable, el éxito al menos para James comenzó a declinar, el estrés de lidiar con ser un rockstar mientras poco a poco su matrimonio pasaba por una fuerte crisis comenzó a pasarle factura, para colmo de males John James afirmaba que no encontraba ayuda espiritual para lidiar con todo ello, pero lamentablemente si la encontró en el alcohol al punto de confesar que sus últimos conciertos con la banda se subía al escenario en un preocupante estado de ebriedad.
El infierno del alcohol no llegaría solo ya que James comenzaría igualmente a consumir cocaína al punto de poner en peligro sus finanzas, admite además tener relaciones con otras mujeres y es aquí el punto culminante donde su esposa le abandona llevándose a su hija de regreso a Australia, la triste premisa de “Sexo, Drogas y Rock n Roll” cobraba una nueva víctima.
La banda que hasta ese momento se mantenía al margen, entendió que ya no quedaba otra salida, John James era enviado de nuevo a su tierra natal a tratar de recuperar su vida y restaurar su matrimonio, mientras que su antiguo amigo Peter Furler pasaría de baterista a nuevo cantante líder.
El abuso de sustancias afirmaba el cantante era un escape, ya que al estar en estado de sobriedad implicaba el darle la cara a la realidad de un hombre que había perdido su rumbo, eso además del ego partido a tener que aceptar que ya no vivía la prospera carrera que le proporcionaba el ser el líder de Newsboys.
A partir de aquí el viaje de sanación para el cantante no sería sobre un escenario o la empalagosa popularidad, más bien fue desde el anonimato donde Dios comienza a tratar su vida.
Sus días de rockstar llegaban a su fin, imposibilitado a conseguir un empleo, comienza a vender biscochos puerta a puerta, asiste con su familia a una iglesia donde poco o nada se sabía ya de él, tanto así que su ahora nuevo pastor cae en llanto al enterarse quien era y entiende el desafío que tenía ahora al ayudar a restaurar la vida de su nuevo feligrés.
El cantante afirma para su propio alivio en una entrevista concedida para Crossrhythms como su liberación de las adicciones no dependió de rehabilitación y solo se sometió a Cristo para lograr este triunfo.
Le llegan además peticiones para una carrera en solitario, pero él las declina casi de inmediato. Su nueva oportunidad se daba paso ahora desde el pulpito.
La plataforma para James predicar el evangelio son ahora lugares como colegios, centros de rehabilitación, reuniones de jóvenes e incluso bases militares donde constantemente habla sobre el Dios de las segundas oportunidades.
Su esposa Tanya James le acompaña todo el tiempo y ya tiene en su haber algunas grabaciones musicales, todo esto hasta esta fecha donde John James, aunque no parece tener indicios de algún reencuentro con sus antiguos compañeros de banda si ha anunciado que pronto sacara a la luz nueva música, algo que como fan de Newsboys especialmente en su época más clásica, estoy esperando con interés y entusiasmo.
Más de una Segunda Oportunidad
Una de las cosas que más me llaman la atención de todo esto es que la historia de John James aunque lamentable, nos muestra que pertenecer a una de las más grandes bandas de rock cristiano no necesariamente lleva a un musico creyente a vivir una vida de santidad o que esto garantiza que se pueda llegar al punto que las caídas sucedan al punto de afectar no solo la vida propia sino todo el entorno, la historia de muchos de los más importantes músicos de esta escena ya nos ha llevado a entender esto a lo largo de la historia realmente.
No obstante, la parte más emotiva es recordar que el verdadero amor cubre multitud de pecados, son nuestras caídas las que nos llevan a reconocer que solo en Cristo tenemos garantizada la redención independiente del éxito o el anonimato.
La Biblia no esconde los fracasos del hombre, al contrario, sus historias nos llevan por momentos donde nos damos cuenta de la constante batalla que libramos con nuestra naturaleza pecaminosa y es allí donde nos sometemos a Cristo como única fuente que nos garantice una victoria.
Es allí donde el Dios de las segundas oportunidades se manifiesta para mostrar su gran amor a una humanidad rota imposibilitada en redimirse a sí misma.
Es por ello que nuestra salvación no consiste en hacer parte de una marca o un movimiento que lleve el nombre de cristiana, ya que sin una relación personal y real con Jesús es en vano todas nuestras obras.
Pero también es allí donde el Dios de las segundas oportunidades nos recuerda que no se trata de nuestro éxito terrenal sino de la manera en que su amor se glorifica en nuestra debilidad. Ya que derramando su sangre en la cruz se identificó con nosotros.
“Mas Dios demuestra su amor para con nosotros, en que, siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”
Romanos 5:8

Jorge Mario Marín Cadavid, más conocido en las redes sociales como George Rock, Autor y redactor para Puerto Rock Cristiano y Co-Conductor del programa Vida y Rock.