Realizando un aseo general y desechando antiguos documentos que ya no me servían, encontré un antiguo tratado de Chick Publications llamado ¿Ángeles?, cuyo contenido tenía la firme intención de demostrar (no entiendo como) que el rock incluyendo lo que entendemos como rock cristiano, es una de las peores armas para corromper la moral evangélica.
Para quienes no estén muy familiarizados los tratados de Jack Chick eran cómic de bolsillo muy populares en la última mitad del siglo 20 y que tenían como misión evangelizar de la manera más condenatoria posible, basándose la mayor parte del tiempo en teorías conspiratorias cuyas bases como veremos más adelante son de dudosa veracidad y por informantes con serios problemas de inestabilidad emocional.
Lo interesante es que incluso estas historietas resultaron polémicas para muchos en la forma en que a veces la violencia era demasiado gráfica para la época e incluso la forma de retratar a la mujer resultaba en ocasiones sugestiva.
El cómic en cuestión, cuenta la historia de una banda llamada Los Ángeles Verdes, quienes frustrados con su escaso éxito como agrupación cristiana, deciden hacer un pacto de sangre con un misterioso mánager de bandas llamado Lucio Fer, quien les promete fama y fortuna a cambio de total lealtad.
Éste les explica como su música ha pervertido no solo la juventud sino hasta géneros como la clásica, el folklor y como era de esperarse la música cristiana también fue envenenada (Supongo que dadas estas afirmaciones sería doblemente peligroso asistir a un concierto de Contagious).
La fama de esta banda que resulta sospechosamente similar a Bloodgood o Stryper y que “casualmente” cuenta con un baterista llamado Robert se convierte en un exitoso producto musical que cuenta con todos los beneficios mundanos que satanás puede ofrecer, incluyendo por supuesto las groupies ¿No las tuvo siempre Plus One de igual manera?
Como sea, el caso es que poco a poco, los resultados llegan al punto donde uno de sus miembros muere de Sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) después de declararse gay, otro fallece de sobredosis y alguien más abraza el vampirismo.
La historia concluye cuando Tomas el único sobreviviente de la banda, rompe el pacto con este hombre que resulta ser satanás en persona, después de un despertar espiritual tras leer precisamente uno de los tratados Chick…estrategias para auto publicitarse era algo que por cierto sabían hacer bastante bien.
El cómic finaliza con Tomas predicando en una iglesia sobre los peligros del rock independiente de su mensaje.
Recuerdo que la razón en específico por la que adquirí el cómic en mi adolescencia y que debido a su moderado precio era sencillo de conseguir, fue para tomar del pelo a muchos en la reunión juvenil de mi congregación; sin embargo, el tratado fue expuesto en formas más serias durante la década de los 90s, para denunciar los peligros de un estilo musical que ya abrazaba cómodamente la juventud de las iglesias en aquellos años, después de todo era la obsesión de muchos predicadores hablar sobre ello.
Muchas bandas rockeras de la escena “secular” como Kiss, AC/DC e incluso Black Sabbath de quienes el baterista Ted Kirkpatrick de la banda cristiana Tourniquet terminaría realizando un interesante tributo, han dejado muy en claro en repetidas ocasiones que sus supuestos jugueteos con fuerzas oscuras, no han pasado de ser más que simple cuestión de mercadeo y publicidad o por qué no decirlo de malas interpretaciones.
No estamos queriendo decir que sea una regla a seguir, ya que algunas bandas posiblemente si han establecido nocivos mensajes de algún tipo en sus canciones y han tenido en su estilo de vida alguna creencia en lo oculto.
El problema es cuando esta paranoia por encontrar diabólicos mensajes en la música, se extiende en bandas cristianas que van desde Petra, Stryper o Mortification hasta el soft rock de personajes como Steve Green y Sandy Patty, todo esto llegó al punto que los cds de estos artistas iban a la hoguera junto con los de Slayer.
En el artículo “Fundamentalismo vs. Rock”, ya explicamos un poco el porqué de estas censuras, no obstante, ahora veremos también de donde surgió esta especie de paranoia colectiva que en ocasiones llega al límite del terror.
El Iluminati Va A La Iglesia
En los años 70s, un curioso personaje de nombre Jhon Todd, comenzó a hacerse famoso en una buena parte del circuito evangélico de los estados unidos, visitando algunas iglesias bajo el argumento de ser un ex satanista convertido al evangelio con la misión de revelar como las macabras fuerzas ocultas se infiltraban en las iglesias.
Es en este proceso donde incluso acusaba a algunas iglesias o líderes de la época de haberse vendido a organizaciones satánicas, afirmaba además haber sido presidente de Zodiac Productions, disquera en las que supuestamente muchos rockeros alcanzaban la fama invocando a un demonio llamado Colban, el comic “Spellbound” (1978) de Jack Chick “confirmaba” sus palabras.
Afirmaba sin pelos en la lengua que congregaciones como la Viña o Calvary, quienes en ese momento lideraban el movimiento de los hippies cristianos eran parte del diabólico plan de introducir el rock en la iglesia, algo que finalmente es contradictorio si miramos la historia como la exponemos en el artículo “Racismo en los Tiempos del Gospel”.
Todd decía en sus aterradoras revelaciones, como la idea era en un principio tomar grupos principales de rock y darles nombres cristianos como Children of the Day y Love Song, además de formar la disquera Maranatha, lo cual ya genera algunas inconsistencias, después de todo ¿grupos principales?
Personajes como el pionero del Rock de los 50s Pat Boone, conocido por producir discos en esta primera etapa del Movimiento de Jesús tampoco se salva de ser “responsable” de tan terrible conspiración.
Es significativo aclarar que la citada productora Zodiac no era realmente un lugar donde se grababan discos de rock sino que se dedicaba a producir películas pornográficas la cual estuvo en circulación por poco tiempo ya que quebró rápidamente, por otra parte afirmaba que la Universidad de Miskatonic poseía el libro del Necronomicón, ¿El problema? Dicho libro y lugar solo existían en su cabeza y en la creatividad de los escritos de H. P. Lovecraft, de los cuales al parecer se alimentó bastante.
Ahora bien, ¿que había realmente detrás de John Todd?
Este hombre quien estuvo de alguna manera apoyado por Jack Chick, director de los tratados ya nombrados y algunos pastores que no titubearon en prestar su púlpito para exponer sus historias, afirmaba que debía esconderse posteriormente, ya que él y otros cristianos corrían peligro por revelar este tipo de información y muy pronto empezaría una violenta cacería, obviamente dicha persecución nunca se dio, pero si algunas anécdotas significativas.
El Diablo Disfrazado
Empecemos por ver su historia entre 1972 a 1974, este supuesto ex brujo venía vagando por algunas iglesias desde hace tiempo con sus no confirmadas teorías y fue varias veces denunciado por abuso sexual de mujeres menores, una de ellas de un café cristiano donde le habían empleado, además de intentar introducir practicas ocultistas en estudios bíblicos.
Específicamente en el 74 se trasladaría a Ohio, donde abriría una tienda de contenido ocultista y se le abriría una investigación de parte de las autoridades por actividades criminales, inexplicablemente en el 77, comienza a visitar algunas iglesias donde empezarían sus acusaciones a muchos personajes de la cultura religiosa de la época.
Sus abusos sexuales a menores alarmaron a muchos padres justificadamente furiosos, aunque lamentablemente fue algo poco expuesto para quienes creían ciegamente en sus historias, su segunda esposa Sharon llegó a reconocer incluso que podría consumir drogas y que sus conocimientos en los Illuminati se regían por unas grabaciones que encontró, su cuñada afirma incluso que Todd la embarazó, después de todo sus discretos acercamientos con la brujería no era más que una forma de hacer realidad sus profundas depravaciones.
En enero de 1988 fue declarado culpable por violación y fue llevado a prisión por 30 años, sale finalmente en el 2004, pero bajo supervisión médica en el departamento de Salud Mental de Carolina del Sur donde fallece en noviembre del 2007.
Es importante destacar a revistas cristianas como Cornestone y Cristianity Today, quienes realizaron una rigurosa investigación demostrando los muchos fraudes que existen alrededor de este extraño personaje, una de las personas claves al cual agradecer fue el periodista Gary Metz, al que como era de esperarse no tardarían los conspiranoicos en afirmar que era en realidad un villano agente de la CIA que solo buscaba desacreditar a Todd.
Parte de su investigación trae a la luz la declaración médica del ejército, Todd declaró que una de sus fantásticas misiones fue intentar introducir la brujería entre los soldados en el momento de ser enlistado, la realidad es que su estadía realmente solo duro 25 días radicado en Alemania, no en Vietnam como habría asegurado y fue despedido irremediablemente, el documento afirmaba que sufría “inestabilidad emocional con fantasía pseudológica que le hacía difícil distinguir la realidad de la fantasía”.
Cómics De Terror Para Cristianos
A pesar de la demanda que han tenido los famosos tratados Chick alrededor de los años, existen algunos detalles muy delicados que pocas veces se han puesto en análisis y que es importante poner al juicio de los lectores, obviamente, dejando todo a la libre decisión de quienes deciden trabajar con ellos.
Por ser demasiado extenso trataré de resumir el hecho de que los tratados Chick, fueron fuertemente influenciados no solo por las “enseñanzas” del señor Todd, sino por personajes como el Padre Alberto supuesto ex sacerdote católico, Rebbeca Brown, conocida por haber sido la esposa de satanás en su libro “El Vino A Dar Libertad A Los Cautivos” y otros personajes quienes narran a manera de “testimonio” como fueron rescatados del clan Illuminati.
El punto principal aquí es que todos estas personas en cuestión, han sido minuciosamente investigados y se ha hecho público la forma en que tristemente han engañado a las comunidades cristianas con un supuesto pasado lleno de inconsistencias que muchos no se molestan en investigar, la información sobre estos fraudes se pueden encontrar fácilmente a través de la internet.
La Divina Comedia
La llamativa afirmación del cantante de los Stones Mick Jagger acerca de que “el satanismo vende” pudo resultar inspiradora más allá que para muchos músicos que le precedieron, ya que algunos encontraron en la figura de Lucifer una formidable fuente de ingresos.
The Satan Sellers es hoy día un libro bastante clásico para quienes como afirma de forma irónica la banda Petra en su canción witch hunt pasan la mayor parte del tiempo “buscando el mal donde se pueda encontrar para salirse por la tangente”.
Escrito por el comediante cristiano Mike Warnke, el libro es toda una guía sobre el satanismo, ya que el “testimonio” de este personaje se basa en un supuesto pasado donde fue un poderoso sacerdote de satanás, el sacrificio de bebés y las drogas hacen parte de una aterradora historia que podría traumatizar a personas muy sensibles.
Sin embargo, nuevamente nos encontramos con una gran comedia donde el mayor chiste de Mike Warnke aunque realmente carente de gracia es el hecho de que todo es una mentira y la realidad de su vida solo podría resultar aterradora en el sentido más aburrido.
Su labor como comediante cristiano resultó bastante lucrativa ya que sus giras por Norteamérica le permitieron una vida de lujos, recibía generosas donaciones para una inexistente fundación para ayudar a personas víctimas de abusos en sectas satánicas y al parecer la victima beneficiada todo el tiempo fue el mismo Mike.
En un patrón muy similar a lo ocurrido con Todd, los periodistas del Cornestone Magazine Jon Trott y Mike Hertenstein, se encontraron incrédulos con las tenebrosas narraciones del pasado de este gran contador de historias ya que como muchos empezaron a notar, había hilos sueltos que no coincidían en fechas o lazos de tiempo.
Resulta llamativo como la misma familia del comediante encontraron divertidas las incongruencias de sus historias cuando los periodistas comienzan a preguntar por un pasado que solo estaba en la cabeza de este hombre.
Anécdotas como su relación con el asesino serial Charles Manson el cual asistió a uno de sus sangrientos rituales en 1966, lo cual es bastante complicado si se tiene en cuenta que para dicha fecha Manson se encontraba en la correccional de Terminal Island Federal.
Otras discrepancias se esclarecieron de forma un poco más graciosa, como encontrar una foto de Warnke con el cabello corto y luciendo bastante pulcro para una época donde se suponía lucía larga cabellera, barbas prominentes y uñas que podrían sacar ojos de un arañazo.
Para el año de 1992 todo su “ministerio” se fue al piso con la publicación de la revista sacando a la luz toda esta farsa, Mike Warnke intenta desesperadamente justificar todo afirmando que jamás mintió y que solo buscaban desacreditarle.
Warnke podría definirse como figura importante en el llamado “pánico por el satanismo”, una especie de histeria colectiva en la década de los ochenta que se tradujo en persecuciones que iban desde censurar juegos como Calabozos y Dragones, buscar mensajes ocultos en bandas de rock de las cuales no importaba si era Bon Jovi o Amy Grant, además de inspirar una serie de películas de Hollywood que en la mayor parte de los casos rayaban en lo ridículo, pero como era de esperarse muchos se la tomaron muy en serio.
La parte de toda esta historia que me resulta más aterradora por expresarlo de alguna forma es el hecho que hasta el día de hoy, muchos siguen fieles a este hombre defendiendo sus fantasías, otros incluso afirman que aunque todo fue un fraude, sienten que Dios les habló a través de sus narraciones o afirman sentirse ministrados por su supuesto ministerio.
¿Ministrados y bendecidos con base a una mentira?
Para ser honesto no descarto en su totalidad muchas de las llamadas teorías de conspiración, creo que incluso en el caso de la música existe una mafia moviendo hilos muy oscuros y que tristemente han manipulado no solo la industria sino también a los artistas, tampoco desconozco el hecho que existen elites muy poderosas en las grandes esferas políticas con propósitos muy oscuros, el problema que noto en todo esto es el hecho que muchos cristianos viven un constante miedo en el que se fusionan malas aplicaciones bíblicas con especulaciones y creen ciegamente lo que cualquier persona afirma sin antes verificar o cuestionar.
No solo estas historias son deficientes en el hecho que satanás se convierte en un personaje tan fascinante que la importancia de la salvación por la fe se opaca gradualmente dando protagonismo desmedido al señor de las tinieblas.
Se suele generar una especie de paranoia religiosa donde se viven encontrando demonios en todos lados cuando nuestra misión como creyentes es presentar las buenas nuevas de Jesús, no distraernos con historias.
Debemos además tener cuidado en convertir teorías o testimonios sin fundamento en corrientes teológicas, ya que libros como el de Mike Warnke terminan por volverse similares a un libro de pociones mágicas para combatir demonios, ser guiados correctamente por la Palabra de Dios debería ser una de las características de nuestra fe y en el caso del arte en sus variadas formas incluyendo la música, evaluar con más criterio que censura.
La misión del cristianismo debe ser el ser luz en medio de las tinieblas, no causar confusión o promover un constante miedo que produzca pánico e inseguridad, ya que finalmente nuestra firme convicción se basa en el hecho que ahora estamos en Cristo.
No vivimos según las malas noticias aunque tampoco las desconocemos, tampoco dependemos de lo bien o mal que se encuentre el mundo, como creyentes mantenemos la esperanza que nuestra ciudadanía no es de este mundo ya que su victoria en la cruz nos hace participes de las bendiciones de Dios en la vida eterna.
“Más a Dios gracias; el cual hace que siempre triunfemos en el Cristo Jesús y manifiesta el olor de su conocimiento por nosotros en todo lugar.”
2 Corintios 2:14
Jorge Mario Marín Cadavid, más conocido en las redes sociales como George Rock, Autor y redactor para Puerto Rock Cristiano y Co-Conductor del programa Vida y Rock.