U2, los salmos y lo que llamamos música cristiana

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Hablar para bien o para mal de Bono y compañía parece ya convertirse en una rutina de ejercicios para la comunidad cristiana.

La banda irlandesa U2, es sin lugar a dudas uno de los casos más interesantes de unión entre la espiritualidad y el rock n roll, con ventas millonarias, presentaciones que se destacan por un gran despliegue de tecnología especialmente durante la gira Zooropa en los noventas y al mismo tiempo una incansable lucha altruista de parte de su vocalista Bono de la mano de muchas declaraciones de fe.

El mini documental titulado «The Psalms» resulta francamente interesante, Bono se reúne en esta oportunidad con el pastor retirado Eugene Peterson, autor de unos 30 libros de temas bíblicos, entre ellos: «Un mensaje: La Biblia en lenguaje contemporáneo«, para dialogar sobre el tema de los salmos que ha generado mucho interés de parte de Bono.

El escritor por su parte destaca positivamente uno de los grandes clásicos de la banda que no sería otro que “40” cuya letra se basa en el salmo del mismo número, “Yo creo que es una de sus mejores canciones,” afirma Peterson. “Él la canta mucho. Es una de esas canciones que llega a ese punto de dolor y decepción…La dificultad de ser un ser humano, y aceptar eso en un lenguaje que es inmediatamente reconocible. Alcanza el corazón de la persona. Cosas que todos sentimos pero que de lo cual no muchos hablamos”.

Nuestra esperanza es que, después de ver la película, la gente sienta curiosidad e inspiración por leer los salmos y descubrir este notable libro de poesía que forma parte de las Sagradas Escrituras”, afirma David Taylor director del documental y profesor de teología.

Una parte por demás interesante han sido las declaraciones que Bono envía a los músicos cristianos y que realmente vale la pena analizar.

Tenemos el presentimiento de que Dios no está interesado en la publicidad, puedo estar equivocado, pero es el arte en vez de publicidad lo que impresiona al Creador del universo” dice el cantante.

La creación grita el nombre de Dios, así que no tienes que pegar una señal en cada árbol”, señaló.

La parte que más compete y que deja mucho que analizar acerca de lo que denominamos “música cristiana contemporánea” es acerca de la honestidad “Quiero discutir sobre el caso de artistas o de artistas potenciales que pueden estar escuchando nuestra conversación y no están expresando lo que realmente sucede en sus vidas porque sienten que pueden dar una mala impresión de ellos”.

Este punto en particular genera una posición preocupante, ya que actualmente existe una posición radical de muchos artistas cristianos de separarse de la industria y las disqueras cristianas.

Uno de los argumentos de tal decisión parte básicamente de sentirse muchas veces limitados de expresar en sus canciones lo que realmente están sintiendo, ya que tristemente la disqueras están más interesadas en la imagen des complicada del cantante nacido de nuevo con una sonrisa fina en las fotografías, además el interés del dinero parece primar por encima de lo espiritual.

En la mayoría de los casos no significa que los artistas se separen de su fe, solamente deciden tener el control total de su música y no dejar que su talento se convierte en una especie de propaganda o de música carente de alma.

Tampoco podemos decir que este sea el caso de toda la música cristiana, por supuesto que existen muy buenas personas en este medio, pero al igual que pasa en todo, mucho del ámbito se ha contaminado por motivaciones totalmente ajenas a lo espiritual.

Ya he hablado en muchas ocasiones sobre el tema de la adoración contemporánea o modern  worship, creo firmemente que el movimiento ha traído un mover muy positivo en la juventud actual, le han dado a esta generación canciones muy bellas que han dejado un anhelo de adoración y búsqueda de Dios.

El problema es cuando se establece como lo he visto pasar en mi recorrido por algunos festivales góspel  que es casi un prerrequisito seguir esta línea musical para que los artistas participen de dicho evento y el sonido deba ser el mismo, limitando la diversidad en el arte dada por Dios.

Esto es más complejo aun si tenemos en cuenta que en ocasiones se desecha toda una hermosa serie de himnos que nos han dejado generaciones anteriores.

En un próximo artículo hablaremos sobre muchos de estos artistas que conservando su fe se separaron de toda etiqueta religiosa, por el momento cabe recordar que los salmos de David iban más allá de momentos de alegría, en ocasiones la frustración, el dolor, el temor y el anhelo de redención se traducían en oraciones desesperadas por encontrar refugio y respuestas en Dios.

Es por ello que vale la pena reflexionar seriamente sobre las palabras de Bono, tal vez sea el tiempo de que muchos de los músicos que están en el medio descubran y exploten todo su potencial artístico y le den a Dios la exaltación más honesta que se halla visto en los últimos tiempos.

Publicación original: ZonaJ

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