Después de casi treinta años y con motivo de su gira de aniversario, la legendaria banda Petra regreso a Colombia.
Debo decir que no es fácil empezar a escribir sobre de lo que significó para mí, el asistir a lo que podría ser la única oportunidad de ver a una banda cuyas canciones han dado forma al soundtrack de mi vida cristiana, ya que desde mi conversión al cristianismo siendo adolescente, su música ha sido parte fundamental en fortalecer mi fe.
Creo que podría comenzar siendo muy nostálgico, contando como en mi época de estudiante de colegio en los años noventa, asistía a una institución de valores cristianos, aunque no había experimentado una conversión genuina.
Una tarde el capellán del colegio hizo una intervención en una clase de religión, nos compartió el evangelio y nos cantó unas canciones, no recuerdo una sola palabra de lo que dijo ni las letras de las canciones, pero nos habló de unos cds que tenía en su oficina sobre bandas de rap y rock alabando a Jesús.
Como afiebrado rockero que ya me había trasformado, me interesaba todo lo que pudiera escuchar, sin importar si cantaban contra el sistema, las chicas, satanás o Dios, me interesaba simplemente la buena música, es entonces cuando en la hora de descanso me dirigí a la oficina del capellán, aunque con cierto recelo, pensando que tal vez podría haber confusión y sería alguna grabación aburrida de alabanza que por alguna extraña razón le llamarían rock (Me sucedió bastante en otras ocasiones).
Pues bien, me encontré para mi enorme asombro con una banda norteamericana de nombre Petra, que habían editado una serie de coros en español con un sonido semejante a grandes bandas como Foreigner o Toto.
Tiempo después, tras un encuentro real con Jesús, comencé a volverme un fanático acérrimo de Petra, desde sus primeras grabaciones en los setentas de rock sureño, pasando por su sonido algo progresivo con el cantante Greg X. Volz hasta su era de arena rock con John Schiltt. Las canciones y discos de esta agrupación fueron y son una motivación, inspiración y aliciente para continuar el camino del cristianismo a pesar de mis constantes tropiezos.
Es por eso que el pasado 3 de septiembre en la ciudad de Bogotá, no solo fue el día para muchos viejos rockeros el volver a ver en el país a quien son una de las bandas más representativas de lo que entendemos como rock cristiano, se trata también de un sueño hecho realidad para mí, por eso espero que entiendan que puedo llegar a combinar ambas percepciones al mismo tiempo.
Tratando de dejar el sentimentalismo de lado, Petra en Colombia constituye más que un simple concierto góspel, como muchos que son recurrentes en mi país y realmente me generan casi nada de interés, ya que se trata de una de las bandas pioneras (No la primera como muchos afirman), pero que ayudó a darle un enorme empujón de popularidad a agrupaciones que querían tomar el riesgo de ejecutar un género musical tan complejo como el rock, pero enfocándose en la fe, sin jamás negociar su mensaje incluso en algunos escenarios seculares y con la meta siempre de que los asistentes conozcan el evangelio, Petra se convierte desde décadas atrás como una inspiración ya sea en lo musical como espiritual para muchas bandas cristianas con la misma visión.
El concierto patrocinado por Eventos Pantokrator nos llevan por el viaje musical de 50 años de historia, en la cual el cantante John Schiltt, el guitarrista Bob Hartman, el tecladista John Lawry nos deleitaron con una muestra de verdadero rock n roll, contando además con la fuerza de los miembros más relativamente recientes de la agrupación como lo es el bajista Greg Bailey y el baterista argentino Christian Borneo, quienes también aportaron a una noche espectacular con su excelencia musical.
Por supuesto, no dejaré escapar la oportunidad de destacar a la banda telonera DAM, agrupación ecuatoriana quienes cuentan con la potente voz de la cantante colombiana Karol Giraldo, Santiago Sánchez en la batería, Darío Jarrin en el bajo y el guitarrista Alexis Jarrin.
Con un sonido heavy metal tradicional que como lo he dicho en muchas ocasiones en mi apreciación a su sonido, suelen recordarme las glorias del metal clásico en Latinoamérica, DAM realmente dieron todo de si en el escenario con canciones como Viral, Tu Amor, Humanidad e incluso un cover de More than a Man de Stryper en español.
Petra por su parte nos llevó por un viaje con canciones de grandes discos, desde Wake Up Call, Beyond Belief, No Doubt, On Fire, Beat the System, incluso nos deleitaron con el divertido Hillbilly de Lucas McGraw, el cual sirvió de abre bocas para un tiempo que se tomaría Hartman en contarnos anécdotas graciosas de cuando comenzaron su carrera y algunos extremistas religiosos les tildaban de profanar el cristianismo con su música “satánica”.
Otra grata y enorme sorpresa fue el escuchar un par de canciones de su primera producción en español Petra en Alabanza, un bello detalle para sus fans latinos.
Si el rock es música de rebeldes, tal vez los mismos rockeros serían desafiados cuando agrupaciones longevas como Petra cambiaron la forma de hacer las cosas, los músicos originarios de Texas se negaron a seguir los estándares y su mayor acto contestatario fue componer canciones sobre el Mesías que se proclamó Hijo de Dios para darnos vida eterna.
Es por ello que ya sea en un escenario multitudinario, las calles o la iglesia, la banda siempre se tomaría un tiempo para hacer un llamado al altar e invitar a conocer el amor de Jesús.
La gira de aniversario 50, es un viaje y una historia, una banda que desafió lo tradicional tanto en el circuito del rock como de la iglesia, le dio la cara a la controversia y se mantuvo firme a su deseo de rockear, pero al mismo tiempo recordaron hasta el día de hoy que el llamado de Dios tiene un solo rumbo y ese es que Jesús sea glorificado, ya sea en lo artístico como en la labor evangelística.
Ser creyente no ha sido fácil, constantemente llegan desafíos, a veces desánimos y es aquí donde la música de Petra ha estado presente para recordarme que no somos de este mundo y que nuestra recompensa más allá del sol debe ser nuestro aliciente en el peregrinaje en esta tierra.
Fotografía, gentileza de Pablo Rodríguez – TODOEVENTOS.
Jorge Mario Marín Cadavid, más conocido en las redes sociales como George Rock, Autor y redactor para Puerto Rock Cristiano y Co-Conductor del programa Vida y Rock.
