El pasado 30 de enero del 2022, se da la triste noticia del fallecimiento del cantante de origen mexicano Alejandro Alonso por parte de su esposa Pamela, las causas se debieron a fallos cardíacos y se encontraba radicado en Nashville.
Alejandro había comenzado su carrera musical en los sesenta, desarrollándose como un virtuoso guitarrista así como cantante, sus influencias musicales fueron músicos como Eric Clapton y B.B. King, lo cual le daría un característico sonido que alimentaría sus producciones y le darían una identidad sonora atemporal, es por ello que era fácil identificar su música en cualquier época.
Durante los años setenta el Movimiento de Jesús de alguna manera se trasladó a México y tuvo como representantes musicales a grupos legendarios como La Tierra Prometida y Generación de Jesús, de aquí saldría todo un movimiento evangelístico muy relevante del cual hablaremos en otra ocasión, no obstante, la conversión al cristianismo de Alejandro Alonso en realidad fue ajeno a este proceso y su acercamiento a Jesús fue de una manera más personal y es que sencillamente en medio de las filosofías orientales y creencias esotéricas que solían abrazar los jóvenes de aquellos años, alguien dejó olvidada una Biblia en su casa, Alejandro y su esposa Pamela comienzan a leerla y no tardarían en encontrar guía y luz a través de la Palabra de Dios.
Comenzaría posteriormente a evangelizar a través de su música conformando grupos como Fe y Razón, de los cuales se puede encontrar registros de sus canciones a través de Youtube.
Compartir la fe para Alonso, era una misión que desempeñó siempre con un gran amor de la misma forma en que se preparaba teológicamente en la Palabra y los escenarios iban desde colegios hasta cárceles, pero en su viaje como misionero en América Latina le llevó a escenarios donde había fuertes zonas guerrilleras, a la hora de hablar de Cristo en verdad no había límites.
Mientras estuvo radicado en el país de Chile, grabaría una de sus producciones más icónicas como lo es su álbum titulado Alguien, con músicos de primera calidad como los jazzistas de la agrupación Koinonía.
Una particularidad de este trabajo es como tanto su canción homónima como su video encontraron popularidad más allá del ámbito cristiano, tanto que llegó a igualar en las listas de éxitos al mismísimo Michael Jackson.
Esta canción tomaría años después popularidad para una nueva generación de rockeros, al ser grabada por la banda colombiana Ángel, la cual contaría con la participación del mismo Alejandro.
No obstante existe algo de lo cual siempre estaremos agradecidos a la memoria de Alejandro Alonso y era ofrecernos siempre canciones que estaban lejos de encajar con modas, su estilo bohemio, nostálgico y con letras profundas y poéticas, nos invitaban a momentos de verdadera intimidad con Dios.
En medio de una industria donde muchos cantantes cristianos viven más de la imagen que del talento e incluso se autodenominan salmistas con temas de poco contenido lírico, siempre fue un alivio contar con un músico que cuidaba y se comprometía fielmente con su arte, con sonidos como el rock, el blues o el latin jazz, pero ejecutados de una manera personal que al mismo tiempo nos hacía participes a todos los que nos deleitamos con sus bellas interpretaciones.
Tuve la oportunidad de entrevistar a Alejandro Alonso hace unos años atrás cuando dirigía el programa radial Gamma Rock el cual se trasmitía en Puerto Rock Cristiano, una entrevista un poco complicada de conseguir, pero cuando finalmente se dio la oportunidad fue una experiencia muy agradable.
Siempre caballeroso y contestando pacientemente mis preguntas, hablamos de su testimonio, su trabajo no solo como músicos sino también como predicador, además del buen arte.
Hoy al igual que una de sus icónicas canciones podemos decir que está de regreso al hogar, en la presencia del buen Señor al cual dedicó sus inolvidables canciones.
Jorge Mario Marín Cadavid, más conocido en las redes sociales como George Rock, Autor y redactor para Puerto Rock Cristiano y Co-Conductor del programa Vida y Rock.
