Ralph Carmichael falleció el pasado 18 de octubre de 2021 en Camarillo, California a la edad 94 años.
Siempre se torna complicado empezar a escribir sobre un músico cuyo legado es tan valioso como lo llegó a ser su vida misma, pero podríamos comenzar por decir que a diferencia de otros músicos que crecieron bajo la dura vista pública de ser hijo de predicador, Ralph fue más afortunado que otros casos celebres.
Su padre un pastor pentecostal a diferencia de otros que prohibían a sus hijos hacer parte del entretenimiento “mundano”, se le permitió escuchar la radio y aprender a ejecutar el violín. Pero esto no es una anécdota aislada, ya que Ralph Carmichael comienza a sentir una gran inquietud al ver que la música de la iglesia realmente carecía de la calidad que debería tener el arte para el buen Señor.
Es así como desde adolescente comienza su viaje por la experimentación que le llevó a sus aproximaciones con el jazz adaptando himnos góspel a este sonido, teniendo un saxofón barítono como “cómplice”, el cual le pedían archivar en el campus por su obvia relación con el Big Band.
Lo demás es una travesía bastante divertida, ya que muchas iglesias se horrorizaron con sus presentaciones al penetrar su banda swing en los cultos, muchas veces con pastores avergonzados que detuvieron su ejecución a mitad de las ceremonias, pero otras congregaciones vieron todo un potencial para renovar el himnario y darle un toque fresco a la adoración.
La postura a favor fue ayudada por una presentación en un programa de t.v. del cual recibieron críticas favorables, muchos creyentes pidieron más programas con la participación de su banda.
Su prolifero talento no se limitó solo al campo religioso, ya que fue arreglista recurrente para Nat Kind Cole destacando el álbum The Touch of Your Lips de 1961, Ella Fitzgerald, Bing Crosby y otras serie de grandes artistas tuvieron la oportunidad de trabajar con él, todo esto además de ambientar musicalmente series como I Love Lucy, Bonanza, Roy Rogers y la película de ciencia ficción 4D Man.
Sin embargo, uno de sus mayores legados fue optar por el arriesgado camino de experimentar con los nacientes sonidos pop rock en la turbulenta década de los sesenta, los cuales como bien sabemos eran carnada que alimentaban los ensordecedores gritos de muchos predicadores quienes veían la música en si como parte de la llegada de un oscuro deterioro moral, Carmichael no podría esperar menos que ser etiquetado de hereje.
Ya era suficiente desgracia la llegada de la Beatlemanía a Norteamérica como para que el rock n roll invadiera la iglesia, lo que muchos predicadores realmente pretendían olvidar es el hecho que el góspel mismo alimentó gran parte de la gestación de estos sonidos.
Uno de los momentos más curiosos en la carrera de Ralph fue al ser convocado a ambientar a ritmo de funk la película La Cruz y el Puñal de 1970, que narra las experiencias del pastor David Wilkerson y su admirable deseo de compartir el evangelio a las pandillas de New York y la conversión de Nicky Cruz.
La película era además protagonizada por el también pionero del rock Pat Boone en el papel de Wilkerson, lo que tal vez ambos músicos no se esperarían es que tiempo después Wilkerson se convertiría en uno de los mayores detractores del rock cristiano.
Durante la llegada del Movimiento de Jesús, Ralph Carmichael funda Light Records y ayuda a impulsar la carrera de muchos músicos cristianos como Andrae Crouch & the Disciples, The Archers y con el pasar de los años The Winans o el también fallecido en este 2021 el cantante Carman.
Sus canciones fueron además grabadas por leyendas como Elvis Presley quien inmortalizó la canción Reach Out to Jesus para el disco He Touched Me y el dúo The Carpenters quienes interpretaron Love is Surrender para su disco Close To You.
Su disco experimental The Electric Symphony, producción instrumental grabada con un sintetizador Moog es considerado uno de los primeros intentos de un músico cristiano por ingresar en la música electrónica.
Larry Norman es sin duda alguna el Padre del rock cristiano, su larga cabellera, su vestuario rebelde para la época y sus directas canciones mostrando a Jesús como la respuesta a los problemas sociales a ritmo de rock n roll, cambiaron la historia tanto de las melodías de la música cristiana como de los modernos sonidos de aquellos años sesenta, ya que la meta de Norman no eran los cristiano sino aquellos que necesitaban conocer a Jesús.
Ralph Carmichael tal vez carecía de estas atrevidas características, pero su aporte al himnario no puede pasarse por alto, ya que en su propia trinchera fue inquietado a dar excelencia a las canciones de iglesia.
Es por ello que aquellos que hoy disfrutamos de géneros como el metal, funk, rnb, hip hop o el punk ya sea como medio de evangelismo o adoración a Dios, debemos mucho al legado de Ralph Carmichael.
Actualmente no es raro encontrar sonidos contemporáneos y juveniles en las congregaciones el fin de semana en el momento que los grupos de alabanza hacen su aparición, pero sus orígenes tuvieron su historia en personajes como Carmichael. En ese sentido me atreveré a decir que partió de este mundo, el abuelo del rock cristiano.
Jorge Mario Marín Cadavid, más conocido en las redes sociales como George Rock, Autor y redactor para Puerto Rock Cristiano y Co-Conductor del programa Vida y Rock.